La fluidez de las membranas celulares es biológicamente importante. Algunos procesos de transporte y algunas actividades enzimáticas, por ejemplo, pueden detenerse cuando la viscosidad de la bicapa se incrementa experimentalmente más allá de un nivel unmbral. La fluidez de una bicapa lipidica depende tanto de su composición como de la temperatura.
La fluidez se observa en la capacidad que manifiestan sus diversos constituyentes de moverse sobre su sitio o desplazarse, en ocasiones distancias relativamente grandes. Todas las células son capaces de regular y adaptar la composición de lípidos de sus membranas según las condiciones del entorno a fin de mantener una fluidez óptima.
La estructura de la membrana celular está determinada por las características de sus componentes, fundamentalmente por los lípidos.
Los lípidos constituyen aproximadamente el 50 % del peso de las membranas, con unos 5 millones de moléculas por µm2.
Ellos definen las propiedades físicas de las membranas. La longitud y el grado de saturación de sus ácidos grasos regulan la fluidez y el grosor de la membrana.
Los lípidos pueden estar en fase sólida cristalina o líquida, con una diferente viscosidad según la temperatura, por ejemplo, si a los 37º C el lípido es fluido, la bicapa será un cristal líquido bidemensional, entonces los lipidos pueden desplazarse. Ahora bien si la temperatura desciende, se vuelve un gel cristalino congelado con movimiento restringido.
1) Fosfoglicéridos o glicerofosfolípidos

2) Esfingolípidos
Deben su nombre a que poseen una molécula de esfingosina, un alcohol nitrogenado con un cadena carbonada larga, a la cual se le une una cadena de ácido graso, formando la estructura básica denominada ceramida. Por tanto queda una estructura similar a la de los glicerofosfolípidos, dos cadenas hidrofóbicas unidas a una estructura hidrofílica. Los esfingolípidos constituyen la mayoría de los denominados glucolípidos de las membranas, es decir, lípidos que poseen uno o más azúcares unidos formando parte de su zona hidrofílica. Otro tipo de esfingolípidos son las esfingomielinas que poseen una etanolamina o una colina fosforiladas en sus zonas hidrofílicas. Los esfingolípidos son más abundantes en las mebranas plasmáticas que en las de los orgánulos, y se se les propone como lo principales responsables, junto con el colesterol, de la segregación de la membrana en dominios moleculares (balsas de lípidos).
3) Esteroles
El colesterol es el esterol más importante de las células animales y el tercer tipo de lípido más abundante en la membrana plasmática, mientras que aparece en pequeñas proporciones en las membranas de los orgánulos. El colesterol no aparece en las membranas de las plantas, en algunas células eucariotas, ni en las bacterias, pero estas células tienen otro tipo de esteroles. El colesterol se localiza entre las cadenas de ácidos grasos de los otros lípidos. Es importante para la estructura de la membrana puesto que junto con los esfingolípidos parece contribuir a formar heterogeneidades en la distribución molecular y también participa en ciertos procesos metabólicos vitales como la síntesis de hormonas esteroideas o de sales biliares, entre otras.